Caleb
es un hombre atormentado. Un vanirio, un ser inmortal creado por los dioses
escandinavos para proteger a los humanos de aquellos que no han sabido
resistirse a la sangre y al poder. Ahora ha llegado a Barcelona para dar con la
extraña organización que está secuestrando y asesinando a todos aquellos que
son como él. Busca venganza y no dudará en llevarse a Eileen Ernepo, la hija
del científico loco que está experimentando con los cuerpos de sus amigos.
Ella
será la respuesta a toda aquella red de sangre e injustificada violencia hacia
los suyos. Eileen tendrá que pagar. Sin embargo nunca imaginó que la joven se
convertiría en su perdición. Eileen vivía su vida dentro de una apacible
normalidad. Trabajaba en la empresa familiar como Relaciones Públicas, tenía un
buen sueldo y quería con locura a su huskie y a los dos únicos amigos que
mantenía desde la infancia. Además se acababa de licenciar en Pedagogía y le
habían ofrecido un excelente trabajo en Londres en un proyecto de educación.
Aquella era la oportunidad perfecta para huir de las garras de su padre, Mikhail, un hombre que no la quería y que la culpaba
de la muerte de su madre Elena. Huiría de él por fin. Lo que no podía imaginar
era que aquella misma noche un hombre iracundo y terriblemente atractivo la
secuestraría y la introduciría a la fuerza en un mundo lleno de mitología,
magia, clanes, sangre y colmillos.
El Libro de la Sacerdotisa
¿Verdadero o falso? En el amor y en la guerra todo
está permitido…
Cuando Ruth llegó a Londres mes
y medio atrás para visitar a su mejor amiga, Aileen, nunca se imaginó que se
vería envuelta en una guerra entre seres ancestrales creados por los dioses
Vanir y Aesir. Después de un tiempo amoldándose a su nueva realidad, los
traumas y las voces del pasado han regresado para atormentarla y, poco a poco,
le están robando la razón. Pero tiene una oportunidad para encontrarse y saber
quién es ella realmente, y no dudará en tomarla, aunque eso la ponga en manos
de un berserker moreno y taciturno que no cree en nada de lo que ella
representa.
Hacía mes y medio que Adam no
dormía. Sus sueños estaban plagados de sangre, muerte y oscuridad, y en el
centro de aquellas pesadillas sólo había una culpable. Una mujer de pelo rojo y
ojos dorados. Una humana que no es quien dice ser: Ruth. Por eso, cuando ella
quebranta la orden de no regresar a sus tierras y vuelve a Wolverhampton, él no
dudará en darle caza y detenerla, aunque eso implique volverse loco y mantener
sus instintos más salvajes a raya. Adam quiere desenmascararla, pero, en un
juego de voluntades, desidia y deseos, ¿a quién se le caerá la máscara primero?
¿Al lobo o a la cazadora? Vienen tiempos de caza en el Midgard. El Ragnarök
enseña los colmillos.
En ocasiones, la mejor
venganza es el perdón.
Para la vaniria Daanna McKenna,
la inmortalidad es como vivir una larga y agónica muerte. Marcada por las estrellas en su nacimiento, y ungida
por los dioses en su transformación, se ha visto obligada a existir
sobreprotegida, sin luz y sin libertad, esperando a que despierte el supuesto
don que la hace tan importante para su clan. Ahora, cuando el Ragnarök está
llegando a sus puertas, los dioses exigen su participación directa en el
desenlace de la guerra. Pero Freyja no da nada gratuitamente: Daanna podrá
recibir su don. Sin embargo, lo que nunca imaginó era que la llave que liberaba
su poder estaba en manos del hombre que le había robado y pisoteado el corazón,
y que estaba a un paso de entregarse a la oscuridad. Ella luchará por
recuperarlo de las tinieblas, consciente de que en la travesía por rescatar al
vanirio, no sólo podría perder el orgullo que la había mantenido en pie siglo
tras siglo, si no que, además, él exigiría su alma a cambio.
La eternidad y Menw McCloud eran sinónimo de martirio y también de contradicción. Él, el
sanador de los vanirios keltois, era incapaz de encontrar una cura a su
desesperación. Durante más de dos mil años había esperado que su inequívoca
cáraid le perdonara y le diera la oportunidad de explicarse, y mientras
esperaba a que eso sucediera, pagaba por un pecado que él, en realidad, nunca
había cometido. Ahora, la Elegida, después de mucho tiempo atormentándolo, ya
había logrado su objetivo vengándose de él y lanzándolo al abismo de la sangre
y de las tinieblas. Sin embargo, el destino le tenía una última sorpresa
reservada: la propia Daanna. Menw tendrá la posibilidad de entregarle el don o de hacerla caer en
desgracia.
Loki busca la grieta por la que
entrar al Midgard.
Newscientist presiona a los clanes. Los dioses mueven ficha. Vanirios y
berserkers cierran filas. Y las sombras del pasado arremeten contra dos almas
destruídas que buscan la manera de cicatrizar sus heridas. ¿Cuántos secretos
puede custodiar la eternidad?
Después de salvar la vida de la Cazadora, Gabriel es
reclamado por los dioses para que tome lugar en el Asgard. Ahora, convertido en
einherjar, un guerrero inmortal de Odín, pasa su tiempo entrenándose en el
Valhalla, preparándose para el ragnarök y recibiendo todo tipo de cuidados de
las Valkyrias. Sin embargo, el tiempo de preparación ha llegado a su fin. Tres
de los objetos más poderosos de los dioses han sido robados para traer el caos
a la Tierra y provocar un final de los tiempos adelantado. Gabriel será enviado
como líder de los einherjars para alertar a todos los guerreros, unificar los
clanes y salvar a una raza humana a la que ya nada le une. Y mientras intenta
lograr sus objetivos, esperará encontrarse no sólo con sus amigas más queridas,
sino, con la vaniria que lo obsesionó hasta la muerte: Danna McKenna. Pero esa
obsesión puede hacer que nunca reconozca a la mujer que en realidad lo ama... No
es fácil ser una valkyria como Gúnnr. Ella es distinta al resto, no tiene ni
los poderes ni la furia ni el temperamento que caracteriza a las de su raza,
todos la ven como "la dulce e inofensiva Gúnnr". Por eso se sorprende
tanto cuando el alma de un guerrero de cara de ángel, el esperado por los
dioses, la reclama para que cuide de él. Y así lo hará religiosamente hasta que
un error nacido de su repentina pasión provocará que el Angel se distancie de
ella, pero no por mucho tiempo. Odín y Freyja les han reclamado para que juntos
y de manera indivisible desciendan a la Tierra a recuperar uno de los objetos
desaparecidos: el martillo de Thor. Gúnnr luchará al lado de Gabriel y se
enzarzará en la mayor batalla de todas, la de enseñarle al guerrero de cara de
ángel que, por cegarse con una mujer, se está perdiendo el resto del desfile.
Las valkyrias y los einherjars descienden a la
Tierra para que los jotuns de Loki no logren acelerar el Ragnarök antes de
tiempo.
Los dioses se la juegan al todo o nada.
Y dos amigos están apunto de descubrir que cuando se
trata de amor, se apuesta siempre al rojo.
Rota es conocida en el
Valhall como "la valkyria que todo lo ve", y es una de las guerreras
indomables que Freyja y Odín mandan a la tierra para que recuperen los tótems
robados de los dioses, aquellos que pueden acelerar el ragnarök. Pero el destino
le ha jugado una mala pasada y ha hecho que se encontrara cara a cara con el
guerrero que se había encomendado a ella: Miya, un vanirio samurái. Ella sabe que él le
pertenece, y aunque se siente ofendida porque no la reconoce, está deseosa de
demostrarle que las valkyrias nunca se rinden. Sin embargo, el hermano gemelo
de Miya, Seiya, la ha
secuestrado y quiere obligarla a vincularse con él. ¿Lo conseguirá? ¿Su vanirio
samurái irá en su busca? ¿La rescatará a tiempo antes de que Seiya rompa sus
alas? La batalla final se acerca, pero una mujer temeraria e irascible luchará
por que nadie la doblegue. ¿Cuánto tiempo durará su furia?
Miya
forma parte del clan vanirio de Chicago. Es un guerrero ancestral, un samurái
que vive obsesiondo con la profecía que cae sobre él y su hermano. Un hombre
que cree firmemente que ha perdido la oportunidad de emparejarse a su pareja de
vida. Por eso, cuando ve descender a la valkyria de pelo rojo, todos sus miedos
y sus dudas se disparan. Verla lo dejó paralizado. Ser víctima de su afilada
lengua lo enfureció. Probarla fue un error. Ahora nada podrá quitarle el sabr
de su sangre ni el recuerdo de su conexión y hará lo posible por rescatarla,
porque debe averiguar qué es lo que le une a esa mujer descarada y malhablada
con ojos de rayos y centellas. Debe salvarla de las garras de su hermano Seiya,
antes de que sea demasiado tarde. Lo hará para que no se cumpla la profecía, lo
hará por venganza, pero, también, lo hará para no perder ni su alma ni su
corazón.
Las espadas de los dioses están en alto. Los tótems
divinos deben ser recuperados. El ragnarök se afila como la hoja de una katana.
Y en la travesía por rescatar y ser rescatado, un vanirio y una valkyria están
a punto de descubrir que "Sólo el amor puede ponerte de rodillas".
El Libro de la Alquimista
Dos mil años sin sentir nada son demasiados, incluso
para un inmortal como Cahal McCloud. En el pasado los dioses Vanir lo castigaron
por violar las leyes y lo relegaron a una eternidad sin emociones,
convirtiéndolo a un crisol vacío, hasta que encontrará a su pareja de vida y
esta le devolviese todo lo perdido. Pero nunca imagino que su cáraid
estaría de parte de Loki y sus Jotuns que lo secuestrarían y lo torturarían
durante interminables y agónicos días. Ahora, por fin, las tornas se han
cambiado, y es la cientifica la que esta a su merced. Su sangre le dará un
enorme poder, el druida en él despertará, y su secreto don será requerido en la
lucha contra Lucius y Newscientists, pero nada le importará más al vanirio que
vengarse de su verduga. Aunque su alma esté eternamente atada a la de él,
aunque los destruya a los dos, llevará acabo su cometido hasta las últimas
consecuencias. Él no se pudo proteger de ella, ahora nadie la podrá proteger de
él.
La científica no entiende: lo mucho que ha cambiado
su visión de la realidad en tan poco tiempo. Ella creyó que trabajaba para los
buenos, pensó que sus conocimientos se hacían servir para erradicar el mal.
Pero estaba equivocada. La engañaron vilmente. Aquellos que creían que eran sus
amigos son sus enemigos y ahora ese rubio tan hermoso a quién ella había
maltratado tanto, que afirma no ser un vampiro, la ha secuestrado, y la quiere
forzar a entrar en su mundo nocturno de un modo cruel y autoritario,
obligandolo aceptar cosas que ni ella sabía y forzándola a rebelar información
que ella solo sabe. La joven luchará por mantener viva su esencia por
salvaguardar el secreto que Lucius y Newscientists anhelan saber, y peleará
sobre todo por mantener en pie las murallas que resguardan su corazón. Aunque
el vanirio las dinamite.
Todavía no se han recuperado todos los tótems la
profecía del noaiti encaja sus piezas. Heimdal ha desaparecido es urgente
dar con él: Lucius ambiciona el conocimiento de su ex-cientifica y vanirios y
bersekers harán de tripa corazón para proteger a la fria mujer del druida del
clan keltoi.
Solo hay un camino para Ardan de las Highlands: la
venganza. Él es un einherjar, un guerrero de Odín que sufrió una grandísima
traición a manos de la mujer que estaba destinada a ser su compañera eterna. La
valkyria le pisoteó el corazón y, debido a ella, lo enviaron a la Tierra a
proteger a los humanos; solo, con el alma destrozada y un odio latente en su
interior. Carece de sentimientos, carece de miedo y su espíritu rezuma despecho
y ansia por devolver el dolor sufrido. Ahora, tiene la posibilidad de obtener
aquello que más anhela: someter a Bryn y hacerle pagar por partirle el corazón.
Sin embargo, mientras se ciega en su furia, no solo podría perder de vista la
misión de encontrar a Gungnir, la lanza de Odín; también podría perder el
respeto de aquellos que le rodean y la oportunidad de recibir una explicación
por parte de la Generala que podría cambiarlo todo. Pero, ¿cómo puede escuchar
un hombre al que nada le ofende impunemente?
Bryn La Salvaje lleva eones flagelándose por la
decisión que tomó y que afectó de lleno a Ardan. Sus palabras lo alejaron de
ella, rompieron su kompromiss y congelaron las alas de su einherjar, el hombre
por el que hubiera dado su vida a ciegas. Las alas de ambos están heladas y
azules. Pero ahora, ella y su ejército de valkyrias se encuentran en Escocia
luchando por recuperar el último de los totems divinos de los dioses que fueron
robados del Asgard. La Generala estará, contra su voluntad, en manos del duro
highlander, pero no rendirá hasta demostrarle al escocés déspota y dominante
que puede someter su cuerpo, pero nunca su alma ni su corazón. Una palabra de
Ardan la devolvería al Valhall sin honores; y una pregunta del guerrero de ojos
caramelo podría cambiar la relación entre ellos. ¿Le importará ella lo
suficiente como para preguntarle por qué hizo lo que hizo? ¿Aprenderá Ardan que
no se puede someter a alguien tan disciplinado y honorable como Bryn? El Midgard empieza temblar. La tierra se agrieta y de sus entrañas nace una
terrible rebelión. Los portales se empiezan a activar uno detrás de otro y
Gungnir, todavía extraviada, no debe clavarse en ninguno de ellos. La guerra
está a la vuelta de la esquina.
Pero no hay batalla más sangrienta que la que
estalla entre dos guerreros de alas congeladas. El hielo seco de ella puede
quemar tanto como el despachado fuego de él. Que arda el Midgard.
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Libro 8/10 |
El Libro de Noah
Le llaman Noah Thöryn. Es el ojo derecho de As
Landin, el mejor amigo del noaiti, y un hombre muy importante en el clan
berserker de Wolverhampton.
Le dijeron que era hijo de una pareja de guerreros,
y que recién nacido fue a parar a manos de As. Ahora ha descubierto que todo es
mentira,y que lo único auténtico y real en su vida es la pasión demoledora que
siente hacia Nanna, la valkyria intocable de Freyja.
Sin
embargo aquello que más desea le es negado por normas divinas, y Noah se esta
volviendo loco por la desesperación. Si a eso se le añade las extrañas
pesadillas que tiene desde que fue herido por el puñal Guddine, su vida es de
todo menos apacible. No obstante, las runas hablan con objetividad, y les da
igual si ellos son o no son compatibles.
Después de sobrevivir milagrosamente en la batalla
de Machre Moor, Noah deberá realizar un viaje
para descubrir quién es y qué ha venido hacer en el Mirdgard,
y es una cuestión innegociable que su pareja en su aventura, sea Nanna. ¿Cómo
podrá soportar estar cerca de ella y no tocarla?
Nanna
siempre fue la niña de los ojos de Freyja. Era la elegida por los dioses para
recoger a los muertos en batalla en el Midgard y tiene una gran
peculiaridad: ningún hombre vivo la puede tocar. No obstante, el berserker de
ojos amarillos ha roto su palabra y ha violado su norma, provocando que la ira
de Freyja cayera sobre ella. Nanna no quiere saber nada de él, pero la Diosa
Vanir tiene otros planes para ella, que deberá obedecer si quiere que la
perdone de nuevo.
Empezará
un viaje único y revelador, lleno de aventuras, guerra y magia, al lado del
único hombre que ha deseado en su vida, del que dicen que es importante para el
destino del Ragnarök. Y Nanna no tiene ni idea de cómo sobrellevar la atracción
que siente hacia él, sobre todo, cuando viene acompañada de la decepción que
supuso que él la traicionara.
El Ragnarök ha empezado.
Los clanes se reagrupan para luchar juntos.
Y en medio de la inminente batalla, un berserker y
una valkyria deberán de viajar juntos para descubrir los secretos que los nomas
y los dioses han reservado para ellos, sin saber, que el mejor y más importante
de todos, será descubrirse el uno al otro en la guerra y en la seducción.
Cuando el amor y la valentía brillan tanto como el
sol, no se pueden tapar con un solo dedo.
Desde que su hermano
Carrick desapareció por una grieta de Edimburo en llamas, siguiendo los pasos
de la japonesa Aiko, Daimhin no quiere pensar en que lo ha perdido para
siempre, y decide ir a por él. Steven, el berserker de Edimburgo, muy a su
pesar, no es capaz de dejarla sola y la acompaña en su búsqueda. Pero ni uno ni
otro saben que su aventura pueda ser tan determinante para los dioses, ni para
el futuro de la humanidad. Por el camino hacia las entrañas del Midgard descubrirán
quiénes son y qué les depara el destino; y tendrán que tomar decisiones que
marcarán el futuro de los Reinos. Lo último que quiere Daimhin es emparejarse
con nadie, pues no se siente merecedora de tamaño don. Pero, se verá obligada a
acatar las órdenes de Freyja y Odín. Aunque le pese, Steven no puede evadir sus
responsabilidades como líder del clan berserker de Edimburgo, pero lo deja todo
de lado con tal de proteger a la vaniria esquiva y fría que su instinto
reconoce como su kone. Steven sabe que Daimhin daría su vida por su hermano
Carrick, pero lo que quiere es convencer a la barda de que él daría la vida por
ella, a pesar de tener poco tiempo para conquistarla y de que la Tierra sucumba
a los poderes de Loki. Lamentablemente, la decisión de Daimhin es mucho más
importante de lo que parece, y el berserker sabe que en el amor y en la guerra,
como buen guerrero, todo vale. Steven está dispuesto a todo con tal de
conseguir el corazón helado de la guerrera samurái.Un barco liderado por el
Dios dorado espera al otro lado de la puerta de otra dimensión. Freyja y Odín
se impacientan por recibir un llamado que no llega. Un líder vanirio que
creyeron muerto regresa trastornado a su tierra para recuperar a lo que más
quiere. El Midgard sucumbe al mal,
Loki arrasa con toda su superficie, y los guerreros de los dioses no tienen más
apoyo que el que puedan recibir de sí mismos. Daimhin, Steven, Aiko y Carrick
tienen la última palabra. Ellos decidirán si hay o no posibilidades de
sobrevivir, aunque afirmen que, mientras exista el amor, nadie tendrá la última
palabra.
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El Libro de RAGNAROk
Loki
ha convocado a sus hijos y a sus bestias para que desciendan al Midgard
y lo destruyan por completo, para hacer cumplir la profecía del Ragnarök. Los
pocos guerreros de Odín que quedan en pie se encuentran en minoría, luchando
con uñas y dientes, hombro con hombro contra un ejército del mal que llega en
tromba y que parece no tener fin.
La
Tierra se descompone, sangra y se agrieta, y ante este paisaje desolador,
incluso las nornas han dejado de tejer. Sin embargo, cuanto más oscura es la
noche, señal de que el amanecer está más cerca. En la última jugada de ajedrez,
dioses con los que no se contaba, moverán sus fichas y demostrarán su grandeza.
Un
vanirio al borde de la locura y una berserker perdida entre las sombras del olvido
tienen en sus manos una última misión: ayudar a la última barda real de los
Nueve Mundos a que cumpla su cometido. Ellos son la única
esperanza que le queda al Midgard. Ha llegado la hora de la verdad. Odín y
Freyja lo saben, y son conscientes de que para bien o para mal, ya nada volverá
a ser igual. Vivan o mueran, lo harán juntos y sin máscaras. Porque solo la
verdad y el amor, podrá liberar al mundo de las garras del Timador.
No hay nada que perder. No hay nada que temer.
Hay demasiado por lo que luchar. ¡Ragnarök!
Hola!
ResponderEliminarno los conozco, pero me parece genial!
ya te sigo! te quedas por mi blog?